Cambiar de hipoteca variable a una hipoteca fija es posible, en este post te explicamos cómo lo han hecho nuestros clientes.
Muchos clientes nuestros nos comentan que les gustaría tener la tranquilidad de siempre pagar la misma cuota en sus hipotecas y dejar de tener que preocuparse por si el Euribor sube o baja.
Antes de explicarle cómo realizar el cambio de una hipoteca variable a una hipoteca de tipo fijo, debe saber que el tipo de interés que ofrecen las hipotecas fijas al realizar este cambio, es mayor que el de las hipotecas variables.
Sin embargo, cuando el Euribor sigue subiendo, puede darse el caso de estar pagando un tipo de interés más alto con las hipotecas variables que con las fijas, pese a las peores condiciones iniciales de estas.
Como realizar un cambio de hipoteca variable a fija paso a paso.
Existen dos formas para cambiar una hipoteca de tipo variable a una hipoteca de tipo fijo: por novación y por subrogación.
Cambio de hipoteca por novación
Este tipo de cambio supone una modificación en las condiciones previamente contratadas con nuestra entidad bancaria.
Consiste en llegar a un acuerdo con su banco para que cambie el interés de tu hipoteca y lo pase del variable al fijo. Hay que tasar de nuevo la vivienda y formalizar la novación ante notario, pero es una opción más barata porque no implica tantas comisiones.
Estos cambios de condiciones normalmente afectan a:
- Los tipos de interés
- La cantidad del préstamo, que suele incrementarse
- El periodo de amortización, que tiene a prolongarse.
Por lo tanto, si está contento con su banco y le gustaría cambiar el tipo de hipoteca en esta entidad, debe realizar este cambio por novación.
Cambio de hipoteca por subrogación.
En este caso usted cambia su hipoteca de entidad bancaria y normalmente debe negociar con otra entidad bancaria las nuevas condiciones de su hipoteca.
Consiste en cambiar tu hipoteca a otro banco que acepte sustituir su actual interés variable por uno fijo. Exige una nueva tasación y formalizar la subrogación ante notario.
Estas nuevas condiciones suelen suponer un cambio en el tipo de interés, que como hemos apuntado antes, suele incrementarse para las hipotecas de tipo fijo.
Cancelar hipoteca y contratar una nueva
Es la opción más cara a priori, ya que exige varios trámites burocráticos con sus correspondientes costes y pagar la comisión de cancelación, si existe. Hay que solicitar el crédito, tasar la vivienda, formalizar la contratación de la nueva hipoteca fija ante notario, liquidar la hipoteca variable preexistente con el dinero de la nueva hipoteca, tramitar su cancelación registral e inscribir la nueva en el Registro de la Propiedad.
¿Cuánto cuesta el cambio de hipoteca variable a fija?
No hay dos cambios iguales, ya que depende de cada cliente y su situación particular.
También depende del tipo de cambio que desee realizar.
Cuando se quiere realizar el cambio de hipoteca por novación, la entidad bancaria puede obligarle a abonar hasta un 0,15% (durante los 3 primeros años). Solo aplican esta comisión en algunas ocasiones.
Para conseguir un buen interés fijo, se aconseja pedir una oferta al propio banco y a otras entidades. Así, el cliente podrá comparar las distintas opciones, negociar rebajas y quedarse con la propuesta más atractiva.
¿Hay una opción intermedia entre las hipotecas fijas y variables?
Existe también una tercera modalidad que combina ambos intereses: la hipoteca mixta.
Esta tiene un interés fijo durante los primeros años (normalmente los primeros 10) y uno variable para el resto del plazo. Son ventajosas si el euríbor sube a corto plazo y baja a la larga, pero pueden salir más caras si el euríbor se estabiliza o baja a corto plazo y sube a la larga.